Alejandro es un buen hombre, responsable y leal. Está casado con Patricia, mujer controladora y violenta, que lo agrede física y verbalmente, humillándolo y minando cada vez más su autoestima. Tienen una pequeña de 5 años, Luz. Patricia, además, depende de pastillas para dormir, ya que sufre pesadillas, en las que recrea el abuso sexual que sufrió de un tío, durante todo un año. Alejandro sabe que Patricia sufre, pero no sabe la causa, ya que ella no quiere hablar del tema.